El renting de vehículos es un alquiler a medio o largo plazo, con todos los servicios incluidos, que tiene por objeto facilitar el uso del vehículo, no su compra.
Básicamente, consiste en un contrato de alquiler por el cual la entidad de Renting compra uno o varios vehículos nuevos, a solicitud de su cliente, y los pone a su disposición por un plazo de tiempo determinado y con todos los gastos incluidos, a cambio del pago de renta periódica (generalmente mensual).
El renting de vehículos no solamente incluye el alquiler a medio o largo plazo, sino que también incluye una serie de servicios complementarios, entre los que se encuentran:
- El uso del vehículo.
- Su mantenimiento, cambio de neumáticos, revisiones y reparaciones.
- El seguro del vehículo.
- La asistencia en carretera y casco urbano.
- El pago de impuestos
Por estos servicios se pagan cuotas fijas durante todo el período de contrato, de forma que cada cliente conoce con anticipación el gasto asociado a su vehículo o flota de vehículos. Cualquier gasto adicional que pudiera ocasionarse (averías, accidentes, etc.) sería asumido por la compañía de renting.
A diferencia de otras fórmulas, el renting de vehículos puede ser contratado por cualquier persona (empresas, autónomos, profesionales y particulares), aunque las ventajas fiscales sólo son aplicables para empresas, autónomos y profesionales.
¿Qué cubre el seguro para vehículos de Renting?
Los seguros para flotas de renting están destinados a vehículos de cualquier clase que precisen de un seguro de Responsabilidad Civil Obligatoria, es decir, no solo turismos, furgonetas, camiones, motos, etc, sino también maquinaria industrial, tractores, etc.
Generalmente, cada empresa de renting ofrece diferentes contratos con diferentes particularidades y coberturas:
- Contratación del seguro en diferentes modalidades posibles (todo riesgo, con y sin franquicia, terceros, robo, incendio, etc).
- Asistencia en carretera nacional y/o internacional desde el km. 0, o a partir de unos kilómetros determinados.
Por ello, y dado que existen diferencias significativas, es fundamental que el cliente compare y compruebe si la oferta que está valorando comprende coberturas que marcan la diferencia.