Se conocen como «Seguros Directos» a aquellos seguros que usan un modelo de gestión basado en el trato directo con el cliente, sin la intervención de mediadores de seguros.
Los seguros directos se caracterizan por ser el cliente el que realiza directamente las gestiones con la entidad aseguradora, a través del teléfono, por Internet o por otros medios de comunicación a distancia, aprovechando la rapidez e inmediatez que ofrecen las nuevas tecnologías.